Esta noche me hacia sentir un miedo extraño, pero no por la leona, a ella no le tengo miedo... para nada... solo tratare de no hacerla enojar por precaución, es precaución no miedo.
En lo que trataba de esquivar los golpes de estos seres extraños, no podía encestarles un golpe yo a ellos, lo único que me quedaba era esquivarlos. Lo malo de mi es que soy un poco distraída y de un momento a otro recibo un puñetazo y un fuerte golpe en el estomago que casi me deja inconsciente. Antes de desmayarme por completo, se veía que todo pasaba lento, que los seres empezaban a rodearme y entre ellos se veía como la leona corría al rescate mío cuando en eso me desmayo.
Al fin... he despertado... me siento genial, con tanto poder. Veo al mi alrededor seres extraños y algo pegajoso y una leona enfrente de mi con una cara muy divertida. Pensaba en destruirla, pero los seres empezaron a atacarme todos al mismo tiempo, expulse todo mi poder para destruirlos y alejarme algunos de mi. La leona se fue, relaje mi fuerza y empecé a buscar a la leona, pero creo que se fue.
Empecé a sentirme débil y cansada, pero eso no me detenía, seguí buscando a la leona.
-Ohh, pequeña leona..! ¿Dónde estas? -Caminaba mientras le gritaba, pero no respondía.
Me empecé a sentir triste, pero la encontré detrás de un árbol, su adorable cola se veía gracias a la desagradable luna.
-Creo que tendré que irme... -ligeramente me subí a un árbol y espere hasta que saliera de ahí.
¡Genial!
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