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martes, 29 de diciembre de 2015

24. El ansestro.

Era de noche, una noche oscura con la ausencia de la luna. Una exquisita noche para divertirse en el bosque viendo como algunos mortales mueren a mano de su propia especie con el fin de satisfacer sus necesidades despiadadas sin motivo alguno mas que el placer mismo.
Una noche que cambiaría la vida de uno o de mas personas, la muerte de un alma pura asesinada sin compasión, quien solo lo hace para sentir como su sangre fluye con un sentimiento despiadado de matar, a un ser quien era de su misma sangre. Destrozando su cuerpo y alma como si su vida dependiera de eso.
Yo siempre me he mantenido del dolor y odio de los mortales asechando los desde sus sombras, de cada cosa a espaldas de la luz y ese pequeño cuerpo destrozado aun le quedaba un rayo de luz por alguna razón sentí lastima por ese pequeño ser que fue asesinado por su propia madre, que huyo escandalizada por su propio acto. Por alguna razón tubo la fuerza de levantar la mano y dirigirla a mi que estaba a lado suyo. Con la ausencia de la luz me sorprendía que una pequeña con la poca luz que le quedaba pudiera aceptarme para poder vivir.
Ahora las sombras encontradas, cerca de ese lugar en donde la masacre acabo se acercan para darle una ultima oportunidad de vida, forma y estructura. Yo le daré la oportunidad y sera de mi posesión, pero antes pagara por esta oportunidad, demostrara ser digna de este poder. Matando a la persona que alguna ves quiso.
-¡AH! -caigo de la cama.
Era otra pesadilla... Aun no puedo creer que tenga este tipo de pesadillas. Que miedo. Un momento, ¿Donde estoy? es cierto recuerdo que... Me levanto y miro a lado mio.
-¡Ah! -retrocedo hacia la pared.
-¡¿Qué haces tú aquí?! -rodea la cama hasta dirigirse a mi.
-Rock, cálmate... -lo toma del brazo.
Este sujeto me da miedo, pero por el momento no me importa. Lo miro de frente intentando ser valiente.
-¡Vamos! -digo sosteniendo los puños frente a mi. -Si lo que quieres es pelea, pelea tendrás.
-¡Sash! -me mira asustada.
-Esto se tiene que arreglar-dije.
-Me parece bien.
Es hora la puerta esta abierta, es hora de escapar.
-Si, pero no ahora -salgo de ahí por la puerta lo más rápido que puedo volando.
Intento salir por la puerta principal cuando llego a la sala principal.
-¡Cierren las puertas, que no escape! -grita corriendo detrás de mi.
Y antes de que me de cuenta las puertas están cerradas. Intento frenar y me detengo justo antes de golpearme con la puerta. Al darme vuelta veo la cara de Rock serio, pero molesto y Lily preocupada a lado de Rock. Vuelvo a cerrar los ojos. <<Otra vez no...>>
-Bien, toma la espada. -toma su bastón y se aleja.
Estuve intentando escapar de  él muchas formas, pero por desgracia no fueran muy buenas y para ultimas me ataron a una cadena que a su otro extremo estaba incrustada en el suelo del patio donde se haría el combate. No recuerdo haber usado la espada o eso creo yo.
Tomo la espada y de inmediato recuerdo que si tuve clases de esgrima. <<Que oportuno...>>
-Te lo advierto no saldrá nada bueno de todo esto- dije con nervios.
-Eso quiero verlo.
-Solo tengo poca distancia para pelear no creo poder.
-¡Cállate y pelea!
-No, ¿Por qué?
Abalanza un golpe a mi costado izquierdo e intento esquivarlo, pero me da una leve rozadura. De un momento otro el toma la cadena la jala haciendo que me tropezara y así intentar clavarme su vara y ruedo en un intento de esquivarla. Gateo lejos e intento golpearme de nuevo, tome la cadena y la use de escudo lo que provoca, al impacto que se rompa y es un intento de huir pero el me clava su vara a un costado tomando mi cinturón, luego en un corto momento me jala al suelo de nuevo.
- Espera detente se que podemos arreglarnos de un modo, para no ir a extremos.
No se detiene hasta que de pronto cae una flecha en medio de ambos y sus ataques cesan.
-Pero, ¿Quién? -veo a hacia atrás.
Todos ven a la distancia del origen de la flecha y al no encontrar el culpable regresan la mirada a mi. Por suerte la flecha había caído en la cadena causando su ruptura y la distracción logre escapar.
Mientras logro correr entre los arboles y las ramas que no dejaban de rozarme y rozarme la ropa, también evitaba volar que si lo hacia podría llamar la atención de alguien y darle a aviso a el. Logre escapar, pero gracias a quién y mientras me lo preguntaba caí en una bajada de lodo resbaladiza hasta un lago.