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jueves, 7 de abril de 2016

26. La Era Oscura

Oí unos pequeños golpes resonar por detrás mio, me reincorpore para dar un giro mirando a la salida y note que era una tigresa con un vestuario diferente, ella llevaba una falda que le llegaba hasta las rodillas de color café oscuro y una camisa blanca fajada a su falta, traía en sus manos una bandeja con comida que, por cierto, olía bien. Ella lo dejo a un lado de la cama donde se encontraba una pequeña mesa. Después de dejar la bandeja con comida, se dirijo a la salida y con la mirada en mi, hizo una ligera reverencia con una sonrisa dibujada en su rostro y se retiro de la cabaña.
Revise la comida que generosamente me habían traído, di un sorbo a la sopa que se encontraba en la bandeja, a un lado se encontraba un pescado asado. parece que cocido al carbón y en la esquina una ensalada. Al principio temí por comer eso, pero tome confianza y pude comer sin ningún problema, al terminar mi cena, me acosté en la cama, mirando el techo, pronto me quede dormida.
Desperté ligeramente al siguiente día, muy bien, después de tanto tiempo sin comer y sin dormir. Me dirige a la salida, pero y si intentaban hacerme daño, aunque me arriesgue, tal vez pueda averiguar algo. Así que tome fuerza de voluntad y salí, abrí los ojos lentamente, por el sol que me había segado por unos instantes, pero cuando revise de derecha a izquierda note que no había guardias y seres con familia y pequeños niños caminaban, como si, la noche anterior fuese como una simple pesadilla mía.
Di unos pequeños pasados y ahí justo enfrente mio estaba mi salida de este loco lugar. pero antes de dar otro paso la leona de la noche anterior apareció enfrente mio saludándome en mi idioma y muy tranquila.
-Muy buenos días, eriza - Me saluda con un tono de alegría.
-¿Qué tiene de buenos? -dije un poco molesta.
-Pues el sol brilla, los pájaros cantan, y usted puede vivir un día más. -Me dice con tono irónico. -Imagínese que hubiera pasado si la hubiera dejado ahí con el príncipe, a punto de clavar la lanza en su corazón.
-Tu lanzaste la flecha. -Dije con tono de sorpresa.
-Así es, ¿qué esperaba, que la dejara ahí? -dijo con el mismo tono.
-Pero, ¿Por qué?
-¿Por qué no? -responde.
-Sigo confundida.
-Es sencillo eriza, siga me. -Dice mientras empieza a caminar con dirección a una clase de castillo. -Hace décadas, existía La Era Oscura, Gobernaban hombres crueles y la cosecha era escasa. Pero lo peor no era eso, En esa era existía un demonio, que asustaba a todos los pueblos, muchos creían que ese demonio había nacido del lado mas oscuro de la luna, que había llegado a este lugar para vengar la pobre alma de una pequeña eriza a la cual, su madre, le había quitado la vida, y la pobre mujer desgraciada fue asesinado cruel mente por ese demonio.
Guardo silencio por unos instantes, mientras entrabamos al castillo. 
Pero la historia no acaba ahí -continuo diciendo- al parecer, el demonio tomando el cuerpo de la niña se convirtió en la mensajera de ese demonio y cada vez que el pueblo llegaba a verla significaba que algo malo pasaría. Pero qué le digo, solo son historias de ancianos que le cuentan a los pequeños para asustarlos y evitar que salgan de noche. Lo malo es que el joven príncipe se lo tomo muy enserio esa historia, porque dicen que si logras conseguir la sangre de ese demonio, logras la inmortalidad o peor aun, -se gira y me mira fijamente- el Fin.
-¿Enserio? -pregunte asombrada.
-No -me responde con indiferencia. 

sábado, 26 de marzo de 2016

25. Relleno

Nade hasta la superficie, sin logros de poder volar, al parecer las cadenas tenían algo que me lo impedía, logre llegar hasta la orilla del lago cubierta de lodo y hojas húmedas la orilla del lago estaba cubierta de piedras y tome una casi del tamaño de mi mano un poco pesada la sostuve con dos manos y la golpee contra las cadenas sin logro alguno de poder liberarme, una y otra vez golpeaba la piedra contra las cadenas pero mientras gastaba mis fuerzas en vano, logre escuchar un revoloteo entre las hojas de un árbol, pero las aves no huyen por cualquier cosa.

De inmediato me levante y mira hacia las hojas de los arboles, giraba en mi propio eje sin quitar la mirada de los arboles, me encoraba sola, indefensa, o bueno eso es lo que yo creía, hasta que vi algo del otro lado del lago, al principio creí ver un niño pero parecía como si ese niño me quería matar con la mirada. De pronto salieron aves revoloteando desesperadas por detrás mio y cuando volví con la mirada al niño el ya no se encontraba en su anterior posición, eso me desconcertó, en ese mismo instante sentí como unas cuerdas me tomaban primero de la mano izquierda y luego de la derecho en mismo tiempo en que oía aullidos de seres irreconocibles, encapuchados con túnicas negras y caras pintadas con blanco, de nuevo unas cuerdas me tomaron del cuello haciéndome caer hacia atrás y juntando mis manos en la misma dirección me tuvieron inmovilizada de la cintura hacia arriba mientras con las piernas intentaba moverme innecesariamente de un lado a otro inútilmente ya que en ese instante me tomaron de las piernas juntando los pies para luego amarrarme con unas cuerdas y así haciendo lo mismo con mis manos, me tomaron cargándome entre varios seres me intente zafarme moviéndome de nuevo de un lado a otro y girando la cabeza, en ese momento me ponen de pie y veo como uno de esos seres se dirige hacia mi con un trapo enrollado cubriendo me la vista dejándome a ciegas, luego sentí como con otro trapo me cubren la boca.

Desde entonces hasta ahora sentí como íbamos subiendo y bajando por lugares que a duras penas no podía reconocer por el sentir de sus pasos, pero si no me equivocaba nos dirigimos a orillas de un rió, oía el agua corriendo y golpeaba algunas rocas pero al fondo se oía un resonar del agua cayendo como una cascada, en mis intento de gritar que eran inútiles por el trapo cubriendo mi boca, sentí como de nuevo me ponían de pie y en unas de esas sentí un golpe en mi abdomen que fue certero pero sin fuerza aunque aun así me dejo inmóvil por la herida existente en el mismo punto del golpe. Aun consciente oí unas palabras en otro idioma que no pude descifrar, pero cada instante se me nublaba la consciencia y me desplome.

Empece a despertar un poco débil, pero lo suficiente para poder reincorporarme, me encontraba encima de una cama de lana parecía ser hecha a mano, sentía sus costuras gruesas y desordenadas. Mi vista estaba borrosa, tal vez, por la tela que me había dejado cegada, cuando empece a ver mejor note que me encontraba en una clase de cabaña parecía ser nueva ya que la madera que sostenían la estructura por sus esquinas apenas se estaba secando y parece ser que aun tenia unas ramas en un pequeño tallo, me senté a la orilla de la cama y empece a rascar mi abdomen por la picazón que sentía y viendo mi mano la tenia ensangrentada dando un brinco de reflejo, me levante lentamente y note que tenia otra ropa, pero con el abdomen cubierto por la tela parecía que la sangre la atravesó.

Me encontraba descalza, pero aun así camine hacia a lo que parecía ser una cortina, supuse que era la salida. Cuando salí de la pequeña cabaña me vi de inmediato acorralada por personajes de especies de felinos de todas especies de felinos; como pumas, leones, gatos monteses y tigres. Por un momento creí que moriría de la peor manera, pero en vez de que me atacaron los felinos que se encontraban enfrente mio se apartaron dejando pasar a una leona de pelaje anaranjado y vestuario verde pálido oscuro, su rostro mostraba una seriedad y serenidad que se contagiaba, me miraba fijamente sin apartar la vista de mi, yo tenia miedo de alguien como ella pero al parecer no intentaba nada en un instante pensé que podría explicarle mi situación y lo hice, desde el inicio de mi llegada al palacio del unicornio se los explique, pero parecía que me ponía atención suficiente aunque no lo hacia notar, no tuve mas que decirle después de haber terminado mi historia, parece que a ella le basto con eso y en su idioma mando a un tigre en enviarme de nuevo a esa cabaña.

Espere por largo rato no sabia que tenían planeado para mi cuando amaneciera o cuando durmiera pero en eso pensé; "Si me hubieran querido muerta ya lo habrían hecho, pero entonces ¿por qué me quieren viva?" y fue ahí donde me puse mas nerviosa y no pude contener mi miedo el corazón me palpitaba tan fuerte que intente ver la forma de escapar, pero mientras miraba las paredes de paja y lodo seco no me había percatado de la presencia de alguien detrás de mi hasta que...